La motivación en el proceso de aprendizaje y su impacto en la obtención de mejores resultados
La motivación juega un papel fundamental en el aprendizaje y el rendimiento, especialmente en entornos donde se requiere un alto nivel de especialización, como las profesiones dentro de la industria del mantenimiento. Aunque diversas investigaciones se han centrado en aspectos prácticos o visiones generales, es necesario hacer accesibles los fundamentos teóricos de la motivación para los educadores y estudiantes. Comprender cómo se inicia, sostiene y dirige la motivación puede contribuir significativamente a mejorar los resultados en los procesos de enseñanza-aprendizaje durante una capacitación Definiendo la motivación Para esta revisión, la motivación se define como “el proceso mediante el cual se inician y sostienen actividades dirigidas a un objetivo”. Esta definición resalta cuatro conceptos clave: Es un proceso: La motivación no es un estado estático, sino una serie de acciones y pensamientos que evolucionan con el tiempo. Tiene un objetivo: La motivación está orientada hacia la obtención de una meta. Se enfoca en el inicio de la actividad: Responde a la pregunta “¿Quiero hacerlo?”. Se enfoca en la continuidad de la actividad: Se vincula a la persistencia necesaria para alcanzar el objetivo. Estas características hacen que la motivación sea un factor crítico en el éxito del aprendizaje. Además, la mayoría de las teorías coinciden en incluir el valor percibido de la tarea y la expectativa de resultado como elementos clave para determinar si una persona iniciará o mantendrá una actividad. Motivación intrínseca y extrínseca: dos caras de un mismo proceso La motivación se puede clasificar en dos grandes categorías: Motivación intrínseca: Surge de manera natural cuando una persona actúa por el simple deseo de satisfacer su curiosidad o dominar una tarea. Es una motivación que no depende de recompensas externas y está directamente relacionada con el disfrute y la autonomía personal. Motivación extrínseca: Impulsada por valores sociales, recompensas externas o evitación de consecuencias negativas. A pesar de que este tipo de motivación pueda parecer menos duradera, puede volverse autodeterminada cuando los valores y las recompensas se integran e internalizan en el individuo. Para promover la integración de la motivación extrínseca, es fundamental cultivar tres factores psicológicos: La combinación de estos factores fomenta el desarrollo de una motivación intrínseca e internalizada que impulsa a los profesionales del mantenimiento a comprometerse de manera voluntaria y sostenida en el proceso de aprendizaje. Factores que benefician la motivación durante la capacitación Existen diversos factores que pueden potenciar la motivación en procesos de aprendizaje, estos factores están diseñados para personalizar y optimizar la experiencia de capacitación: Contenido enfocado a las necesidades de capacitación de cada persona: Adaptar el contenido a las brechas específicas de conocimiento y habilidades de cada posición dentro de los equipos de trabajo de mantenimiento asegura que la capacitación se perciba como relevante y productiva. Contenido de aprendizaje alineado a sus funciones: Cuando el contenido está directamente relacionado con las responsabilidades diarias, los participantes perciben la capacitación como efectiva y aplicable, lo que incrementa su compromiso y motivación. Consideración de sus necesidades personales y plan de carrera: La capacitación debe estar alineada con los intereses profesionales y el desarrollo de carrera de cada participante. Este enfoque personalizado contribuye a que vean la capacitación como una herramienta de crecimiento y mejora continua. Estrategias o tácticas de incentivos: Implementar incentivos adecuados fomenta una mayor participación y constancia en los programas de capacitación, asegurando que los participantes mantengan un nivel alto de motivación a lo largo del proceso. Creencias de autoeficacia: Las creencias de autoeficacia, es decir, la percepción que tiene una persona sobre su capacidad para lograr una tarea específica, son uno de los principales impulsores de la acción motivada. Cuando los participantes, atribuyen los resultados a factores que consideran modificables y bajo su control, tienen más probabilidades de persistir y adaptarse ante los fracasos iniciales. Conclusión La motivación es un proceso complejo y multifactorial que impulsa el inicio y la continuidad de actividades dirigidas a un objetivo. Comprender las diferencias entre motivación intrínseca y extrínseca, el papel de las creencias de autoeficacia y la importancia de factores personales, conductuales y ambientales permite diseñar intervenciones educativas más efectivas. Fomentar un entorno que promueva la autonomía, la competencia y la afinidad social no solo mejora la motivación de los equipos de mantenimiento, sino que también facilita la obtención de mejores resultados profesionales. El verdadero reto para educadores y facilitadores radica en transformar la motivación en un motor sostenible que inspire al personal de mantenimiento a alcanzar su máximo potencial.